Tú.

Solo decirte que aunque ya solo sea alguien insignificante para ti, y  que solo me veas como un amor que tuviste, quiero que sepas que has sido, eres y serás una persona muy importante para mí. Cada mañana te busco pero no estás aquí. Me desespero, yo ya no puedo vivir así. Me pregunto donde estás, quiero que sepas que aún pienso en ti. El perfil de sus labios es similar a la arena, color crema. Un simple parpadeo airea su larga melena. Ella es mi sirena, yo soy su marea. Es la cera de una vela posada sobre mi espalda, presiento escalofríos, sueño su mirada. Sus pasos hechizan y danzan entre palabras, dejando atrás suspiros, huyo de la añoranza. Poder tocarte es sinónimo de éxtasis y estar así me hace feliz. Hazme ver en tu regazo la luna y déjame morir cansada adornando corazones. Ni te imaginas cuanto te echo de menos, tengo miedo de sufrir más cada segundo de tu ausencia. Pero aún así sonrío. Crío mi lamento, al verte sueño, como un crío al oír tu voz. Soñar constantemente con acariciar tu piel. No poder sacarte de mi mente ni un instante, firmaría hasta mi muerte por tenerte aquí delante. Gracias a ti princesa por endulzarme la vida. Eres la cosa más bonita que existe en el universo. Ya no recuerdo como era vivir sin ti, si cada noche tu respiración quiero sentir. Ahora quiero estar contigo, y lo demás no importa, baja esa ventana cielo, y cierra la puerta. Eres lo único que quiero tener, y mi mayor placer es verte dormida al amanecer. Quiero ser tu única necesidad, y el no poder me devuelve a la realidad. Dicen que el amor imposible tiene su gracia, pero el no tenerte aquí conmigo solo me da rabia. Solo contigo me reí de esa manera, y sin ti dudo que pueda volver a ser la que era, nena. Solo tú me hiciste llorar tanto, sólo tú eres la princesa de mi cuento, y me doy cuenta de cuanto te necesito, en mi destino tu nombre está escrito. Te digo esto mientras me trago el orgullo, si quieres tíralo, pero mi corazón es tuyo.