martes, 20 de octubre de 2015

Arriesgaos.

(Leer con Angel-Massive attack sonando)
Hace tiempo que no escribo, miento, siempre escribo, pero no para vosotros, escribo para mi, para mi alma. Ahora mismo os escribo desde un sótano bebiendo cerveza, en Londres, sí, en Londres, por qué no? Eso me dije a mi misma "Por qué no? Por qué no abandonar todo lo que he construido durante estos 19 inviernos que han sido toda mi vida, dejarlo en standby, ya volveré."
Ahora estoy viviendo una etapa de mi vida que no durará mucho más. Estoy perdida, mi mente divaga muy rápido y hacia ningún sitio en concreto, a veces me da miedo y otras me lanzo al vacío como si abajo hubiese esperándome alguien para cogerme en sus brazos y llevarme a un lugar seguro, pero no es así, estoy sola en esto, y si salto, sé que no habrá nadie para salvarme, y tampoco sabré volver a subir. No sé exactamente por qué os cuento esto, pero necesitaba escribiros.
Es como si tuviera cien puertas para abrir y ninguna llave, no sé si me entendéis. También hay personas llave en la vida sabéis? Esas personas que te hacen las cosas fáciles, que son la clave para poder seguir. Vale, no se pueden comparar a las personas con llaves, estoy borracha, dejadme en paz.
Este sótano es como mi vida, sin sentido concreto, desordenado, sin buscar nada más que acumular, ya sean trastos o en mi caso experiencias, copas, polvos, tinta en la piel, besos, miradas, me encanta acumular miradas, esa gente que te mira con intriga, con gracia, con ganas de comerte, yo que sé, las miradas son reveladoras, revelan el sentido, el por qué. A todo ésto, se me olvidaba para qué os escribía, esperad, que me lío un cigarrillo.
Me gustan los bajos de esta canción, me recuerdan al sexo, bueno, a hacer el amor, pero de verdad, de sentirte llena, del que apetece, de el de abrazarte después, bajo el edredón, me recuerda a ella. A cantar a pleno pulmón sin temor a que nadie te mire, cerrar los ojos y sonreír, hay que probar esas sensaciones.
Voy por la quinta lata de cerveza, el tercer cigarrillo y no tengo ninguna conclusión que daros, solo una: probad, probad cosas distintas, salid de vuestra zona de confort, de la comodidad, arriesgaos.

sábado, 13 de junio de 2015

"Que bonito es despertarse y verte"

Con esta frase, el maquillaje corrido y unos ojos verdes mirándome, desperté esta mañana.
Algo revoloteó en mi estómago al oír esas palabras, o quizás eran los tequilas de ayer. No recuerdo muy bien el final de la noche, me acuerdo ir de bar en bar pidiendo chupitos de tequila, de llegar a casa entre besos y lametones en el cuello con sabor a sal por beber a la mexicana, recuerdo mordiscos en los labios y miradas que lo decían todo.
Cuando llegamos a casa me hizo tumbarme en la cama y me puso una Coronita en la mano, "bebe", me lió un cigarrillo y me lo puso en la boca. Mientras fumaba me iba desnudando, y de repente se perdió entre mis piernas, vueltas, alcohol derramado por las sábanas, caricias, besos, respiraciones entrecortadas, miradas, sonrisas cómplices y gemidos atravesando el aire.
Pero ella no es solo sexo, es risas, es música, es paseos de la mano, es baile, es ese "¿te apetece una cerveza?", es el "quiero tenerla de cuñada" de mi mejor amiga, es la compañera de festivales perfecta, es ese viaje que quiero hacer, es ese beso en la punta de la nariz, es el hombro perfecto para apoyarse, es esa sudadera calentita cuando hace frío, es esa tontería que te hace reír cuando estás mal, es ese cigarro de después del café, es ese "me encantas" que sale de su boca, es... ese "que bonito es despertarse y verte".

jueves, 7 de mayo de 2015

Viajar. Hacer el amor. Besar. Sentir. Respirar aire fresco. Una caricia. Una carcajada. Bailar. Emborracharse. Cantar por la calle. Un regalo. Palabras sinceras. Sorprender. Tocar un instrumento.Un pogo. Jugar. Tu mascota. Un día de sol. Lluvia. Nadar. Un abrazo. El olor de un libro. Un café caliente. Una sonrisa bonita. Darse un baño con alguien. Andar descalzo por la hierba. El olor a tierra mojada. Una calada. La brisa marina. Una foto especial. Una fiesta. Recitar una poesía en voz alta. Un festival inolvidable. Una palabra bonita. Un masaje. Quererse. Que bonito es quererse.
Hace mucho que no escribo, ha sido todo una sucesión de cosas, sentimientos y pensamientos que me ha costado mucho controlar. Pero todo pasa, y aquí estoy otra vez, preparada para todo lo que tenga que venir.
He decidido que voy a tomarme la vida de otra manera, a disfrutar más y a agobiarme menos, sí eso se puede elegir, todas las situaciones dependen de como las veas.
Voy a tomarme más tiempo para mi y para sentirme bien conmigo misma, rodeándome solo de lo que  yo quiera, ¿egoísmo, o amor propio? no lo sé, pero ya está decidido.
He tenido peleas con mi madre, con mi expareja... pero las peores han sido conmigo misma, y ya está bien, no voy a castigarme más por cosas que no puedo cambiar.
Sólo quiero bailar, cantar a pleno pulmón, viajar, vivir festivales y ser feliz. Y eso haré.

martes, 31 de marzo de 2015

Te vas y vienes cual ráfaga de viento
cálida, como los días de verano
y a veces fría como en invierno tu mano,
me haces dudar, y no sé lo que siento.

Yo te espero, te busco y te llamo,
para verte, hacerte el amor,
y que desaparezcas dejando tu perfume embriagador,
como una perra sin amo.

Y sólo queda de ti tu olor,
impregnado en mis dedos,
como cuando me quitas los miedos,
y sólo dejas el dolor.



viernes, 13 de marzo de 2015

Soy feliz.

Soy feliz y tenía que escribirlo.
Soy feliz porque soy libre, tengo unos amigos maravillosos, estoy en una de las mejores épocas de mi vida, las cosas me están yendo bien, estoy conociendo a gente genial, me están saliendo unos planes increíbles, y estoy volviendo a disfrutar de las tardes en casa, los findes con amigos, de la cerveza, del sol, de los abrazos, de la buena compañía...
Soy feliz porque soy otra persona, pero no cualquier persona, soy verdaderamente yo, completa y enteramente yo, sin vivir condicionada y sin ser esclava de nada.
Soy feliz porque estoy segura de que las cosas van a ir a mejor, y si no es así, al menos he ganado la capacidad de recibirlas con una sonrisa, que venga lo que tenga que venir.
Soy feliz porque ahora soy más fuerte, y he aprendido a amoldar mi corazón a los golpes, a apretar los puños y seguir adelante, y sin mirar atrás.
Soy feliz porque he recuperado esas ganas de hacer cosas, de saber más, de querer más. He recuperado las ganas de vivir.
¿Que qué ha cambiado? Nada, mi forma de ver la vida.

miércoles, 18 de febrero de 2015

Tendríamos que salir a encontrarnos. Salir a la calle desnudos con un abrigo y echar a correr.

Notar el frío en la cara, tumbar el pulso que nos echa el tiempo y decirnos cuánto nos hemos echado de menos.

Creo que simplemente es eso. Deberíamos volver a tocarnos, volver a dejar a la ópera a la altura del chapurreo con nuestros gemidos, retomar el solo de batería que siempre hizo tu corazón con el mío.

Y por si esto que te digo te sabe a poco; apuesto todo a tus manías y te aseguro que deberíamos volver a querernos. Sí, por si acaso a algún idiota se le ocurre romperte el corazón antes de que yo lo haga.

Que el orgullo y la rabia sean nuestra bandera. Qué más da mientras enredemos nuestras piernas en ella, no todas las guerras acaban a tiros.

Tendríamos que reconocernos méritos, por llegar a insultarnos tanto como a adorarnos.

Tendríamos que marcarnos, como putos animales.

Que cada ingrato que te toque sepa que perteneces a las cuatro patas de mi cama, a los cinco dedos de mi mano, a los siete días de mi semana; a mí.

Tendríamos que matarnos a besos y no a distancia. Hay un camino ardiendo desde todo lo que te digo a lo que te diría; hay años luz entre todo lo que te odio y lo que te podría llegar a querer.

Tendríamos que salir a encontrarnos
de todas formas
ya estamos perdidos.

                                                                                                              Irene X

lunes, 19 de enero de 2015

Pero quién soy yo para decirte que te quedes, o que te marches.

Me gusta que me mires, con esa mirada que me produce escalofríos. Que me acaricies con esas manos que transmiten dulzura, amor. Que me hagas sentirme la única persona en el mundo cuando estás conmigo y que cuando no estés me sienta sola entre la multitud.
Que me cojas de la mano y me digas cualquiera de tus tonterías, que viertas tus palabras sobre mi, y yo solo pueda sonreír, sonreír y mirarte con esa cara de boba que se me queda al escucharte. Que me abraces, me beses y quede impregnado tu olor en mi piel cuando hacemos el amor. Haces que solo pueda decir que sí a todas tus locuras.
Sé que no eres mía, que no puedo retenerte ni saber si estarás conmigo en el futuro, pero si no estás, si no estás...
Pero quién soy yo para decirte que te quedes, o que te marches.
Llueve.
Estoy andando con los pies descalzos por el suelo mojado,
dejando que me recorra un escalofrío por el cuerpo,
y que el frío inunde mis pensamientos.
Estoy desnuda, desnuda de ti,
caminando sin rumbo bajo la lluvia.
Estoy intentando ignorar tu ausencia,
que me deja sin aliento,
me quita el sueño y no me deja dormir.
Estoy siguiendo un camino que no sé a donde me lleva,
solo sé que no me acompañas en él,
que el hecho de que no estés, me lo hace más difícil.
Espero que al menos, estés al final.

Para mi este año 2014 ha sido muy intenso...
He amado, he vivido festivales, y conciertos, música a flor de piel, he galopado bajo el sol, bajo la lluvia, he hecho el amor, me he emborrachado, he reído a carcajadas, disfrutado con amigos, llorado desconsoladamente, ido a fiestas increíbles, conocido a gente maravillosa, me he vuelto a enamorar, de la misma persona, he bailado, cantado, fumado, he perdido a una persona muy importante, he reforzado amistades, he soñado, he viajado, he dibujado, en papel, en piel, con tinta y con pincel, he sonreído, he pasado malas rachas, he besado, he caminado bajo la lluvia, me he bañado en el mar, he pisado las hojas secas, la arena de la playa, el césped aún húmedo del rocío, he caminado por Madrid, he descubierto cosas de mi misma que ni yo sabía, he tropezado, y me he vuelto a levantar, he recorrido cientos de kilómetros, he aprendido a tocar el ukelele, he cumplido la mayoría de edad, he hecho locuras, con la cabeza en su sitio, he echado de menos, y he echado de más, he ofrecido gran parte de mi, y he recibido más a cambio, he peleado, discutido, abrazado, perdonado y olvidado.
He vivido.