Y con el caluroso mes de agosto, llegó ella.

Hace un año ni me podría haber imaginado que ese agosto ella llegaría a mi vida. Ella es la persona de la que siempre hablo, sobre la que escribo y a la que echo de menos todos los días desde que me levanto hasta que me acuesto. Es la única que me ha hecho sentir algo dentro de mi, la que le ha dado sentido a los "te quiero" y joder, quien hubiese pensado que esa chica que conocí un día de verano por casualidad se convertiría en la persona más importante de mi vida.

La verdad es que nunca me he dejado querer, por nadie, he estado con varias personas sin estar enamorada y sin sentir lo que ellos sentían por mi. Nunca me he entregado a nadie y me costaba muchísimo soltar un "te quiero". Ninguna persona conseguía llenarme hasta el punto de poder decir que estaba enamorada ni que le quería de verdad.
Pero os juro que llegó ella y puso mi mundo patas arriba, me hizo sentir lo que nunca había sentido al mirar, besar y acariciar a alguien. La quise al poco de conocerla, no se lo dije hasta mucho más adelante porque no sabía si sentía lo mismo hacia mi, pero cuando escuché el primer "te quiero" salir de su boca solo tenía ganas de gritar y decirle a todo el mundo que ella me quería, que me quería a mi. Es una sensación increíble,el mirarla y saber que es la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida, aunque suene precipitado.
Y es que no quiero que esto acabe nunca.