Te vas y vienes cual ráfaga de viento
cálida, como los días de verano
y a veces fría como en invierno tu mano,
me haces dudar, y no sé lo que siento.
Yo te espero, te busco y te llamo,
para verte, hacerte el amor,
y que desaparezcas dejando tu perfume embriagador,
como una perra sin amo.
Y sólo queda de ti tu olor,
impregnado en mis dedos,
como cuando me quitas los miedos,
y sólo dejas el dolor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario