martes, 11 de noviembre de 2014

Este post va para esa personita que quiero tanto y ya se merecía una entrada en condiciones, mi mejor amiga.
Esa persona que me ha aguantado borracha, pegona, enamorada, enfadada, llorica, depresiva, que me ha metido en la ducha y me ha sacado a la calle cuando llevaba tres días metida en la cama sin querer salir, la que me ha vaciado la nevera, se ha colado en mi cama y a la que he tenido que pagarle las copas incontables veces. Ella que ha estado ahí siempre, que ha sido mi psicóloga, que cuando estaba mal se ha tumbado conmigo y me ha consolado, y cuando estaba eufórica ha venido de fiesta conmigo y hemos bailado durante horas, la que siempre me da la mitad de sus gomitas, DE SUS GOMITAS. Mi mejor amiga, que con una mirada basta para entendernos, que cuando la necesitaba, ya estuviese diluviando la tenía en la puerta de mi casa con cara de "qué coño te pasa ahora, te voy a matar" Esa con la que he pasado tardes y tardes de flojera en casa, debajo de unas mantas viendo pelis y comiendo chuches como gochas, sin hablar más que para un "pásame las palomitas" A la que he aconsejado, cuidado y tratado como a mi hermana pequeña. La que tiene la mitad de mi armario en su casa, sí, sí, esa. Que te quiero mucho brow. Brow de brownie, pero esa es otra historia.
Hace tanto que no escribo que hoy, voy a quedarme solo con lo bueno de la última semana.

Esa señora que se me acercó cuando me paré a ver a una chica cantar ópera en la calle y charló conmigo un buen rato, cuando se despidió me dijo: "Adiós linda, y ojalá que te saques tu carrera y consigas todo lo que quieras."
Cuando uno de los residentes del centro para mayores donde trabajo, el cual apenas puede hablar, se tomó como 15 segundos para decirme "guapa".
Ayer, llovió, no llovía desde hacía meses, así que me quité la capucha y miré al cielo dejando que la lluvia empapase mi cara, bendita sensación.
Hoy, Catalina, otra de las residentes, de 98 años, nada más verme, ha cogido mi cara entre sus manos y me ha plantado un beso de abuela en la frente.
Esa canción que una amiga me ha recordado que hacía tiempo que no escuchaba y que ahora no puedo sacarme de la cabeza.
Carmen está ahora mismo comprándome la entrada para una fiesta reggae este mes, se va a liar.
"Enamorada me tienes, puta" es la frase más bonita que me podía decir mi novia.
Una amiga de esas con las que sales cuando vas en grupo pero no conoces muy bien, un día te da por quedar con ella y descubres que es una persona increíble.
Frío.
Dentro de muy poquito es mi cumpleaños, mayoría de edad.
Queda una semana menos para verla.